Unas setenta
y cinco personas nos hemos hermanado ante la sede de la actual
"cueva", haciendo gala de ser un coro bien afinado y sin necesidad de
director de orquesta. Tarde fresca, pero con mejor temperatura y sin lluvia.
Algunas caras nuevas de primera asistencia, otras caras muy conocidas pero que
por sus circunstancias hacía tiempo que no podían acudir y, en definitiva, otro
martes para la historia de este atropello incomprensible.
Sin noticias
de ICO, sin noticias de Políticos, sin noticias de Jueces y sin noticias de
Abogados que sean dignas de reproducir, así transcurre nuestro
"calvario" con el agravante del ignorante e intencionado silencio de
los medios mal llamados de "comunicación".
Gracias a
todos por vuestra presencia y seguimos animando para que el número siga
creciendo, hasta llenar la calle Génova de víctimas inocentes que claman
justicia.